Delegados gremiales del Sindicato Único de Trabajadores de Control de Admisión y Permanencia de la República Argentina (SUTCAPRA) fueron atacados salvajemente “por un grupo organizado de violentos” que buscaban impedir inspecciones laborales en boliches bailables de la periferia del partido de Quilmes.

La agresión recuerda lo peor de nuestra historia. Lamentablemente convivimos con empresarios que violentan y dañan la libertad sindical y ponen en riesgo no sólo la vida de trabajadores y delegados sino también la de los concurrentes a los boliches. Lo que pasó es gravísimo y vamos a actuar en consecuencia”, declaró Leandro Nazarre, secretario general del SUTCAPRA.

El epicentro del conflicto fue el local nocturno Santa Diabla, ubicado sobre calle Calchaquí al 5200 de la localidad bonaerense cuando minutos después de la 1 de la mañana del pasado sábado 3 de diciembre los representantes del sindicato resultaron víctimas de una “cobarde emboscada” en manos de una treintena de personas.

El ataque comenzó en simultáneo al ingreso de inspectores del ministerio de Trabajo de la Nación, que realizaban operativo junto al gremio, a Santa Diabla para relevar trabajo registrado, siendo recibidos por la responsable de la empresa de control de admisión y permanencia Kratos SRL, cuyo titular es Fabián García y que presta servicios para el local bailable.

En ese momento, y mientras los representantes de la cartera nacional se prestaban a fiscalizar la situación laboral de los Controladores, el grupo de violentos agredió sin mediar palabras a los delegados del SUTCAPRA, al tiempo que uno de los atacantes esgrimió un arma de fuego.

Uno de los agresores fue identificado como Diego Ariel Fernández, quien resulta ser empleado de la empresa Kratos, y contra quien ya se realizaron acciones penales en la Departamental de Investigaciones Judiciales de Quilmes con la correspondiente documentación y testimonios que atestiguan el accionar de la patota que responde al empresario Fabián García.

Este tipo de actitudes remiten a cien años atrás justo en vísperas a un nuevo aniversario de la Semana Trágica donde asesinaron a cientos de trabajadores por la represión de la policía en connivencia con los empresarios. Y esta agresión remite a eso, a lo peor de nuestra historia. No tiene ningún justificativo, por eso la situación amerita comenzar una lucha profunda contra esta empresa”, concluyó Nazarre.

La Justicia ya tiene a disposición material fílmico de la emboscada y declaraciones de testigos clave como los inspectores del ministerio de Trabajo, por lo que en los próximos días podría haber avances en la investigación. Además se informó que no se descarta una posible connivencia entre empresarios y la policía.